Hace seis años, en un ejercicio de análisis colectivo se documentaron distintas condiciones de crisis ambiental en el país, en un ejercicio al que llamamos Agenda ambiental 2018. Hoy, a la luz de un nuevo proceso electoral y con importantes desafíos socioambientales que enfrentar, un grupo de 35 de especialistas en diversos temas impulsamos la Agenda socioambiental 2024, para acercar a quienes aspiran a puestos de elección popular a un análisis preciso y conciso de temas que urge abordar y resolver.
En tanto integrantes de centros de investigación públicos con trabajo en distintos temas socio-ambientales y de organizaciones civiles comprometidas con la defensa del medio ambiente y los derechos humanos, buscamos asumir la responsabilidad de contribuir a impulsar cambios en pro de la sustentabilidad y la equidad en México, aportando conocimientos y propuestas orientadas a fortalecer la política ambiental y la atención a temas de importancia crucial.
Seis años después del primer ejercicio de este tipo, en el balance ambiental se cuentan acciones importantes de la administración 2018-2024 con las que se ha buscado responder a algunas problemáticas ambientales, entre ellas: el apoyo a la producción de granos básicos a través del programa de Producción para el Bienestar, la disminución de subsidios a los grandes agroproductores y el incremento de apoyos para pequeños y medianos productores; la protección de los maíces nativos mediante un decreto de prohibición de la siembra de maíz transgénico y la eliminación paulatina del uso del glifosato en la agricultura. Cabe también resaltar que durante la administración que concluye en 2024 no se han otorgado nuevas concesiones mineras, y que en las Cámaras de Diputados y Senadores, respondiendo al impulso de la ciudadanía -comunidades y pueblos, organizaciones civiles y academia-, se aprobó una nueva Ley de Minería que modifica algunos de los aspectos más abusivos de la Ley Minera de 1992. No obstante, a la fecha permanecen grandes pasivos ambientales, que justifican la realización de este nuevo ejercicio, la Agenda socioambiental 2024. Con ella buscamos fortalecer la atención hacia estos temas por parte de quienes contenderán por cargos de elección popular e informar a la sociedad sobre procesos que afectan y afectarán las vidas de las generaciones actuales de mexicanos y aquellas por venir.
Los procesos de deterioro ambiental obedecen a dinámicas complejas que deben considerarse a cabalidad en las iniciativas de cambio. En estas dinámicas se conjugan factores de índole económica, política y social, como son: la profunda y crónica desigualdad que existe en México y sus implicaciones ambientales; la captura por parte de las élites económicas de las instituciones en las que se toman decisiones que afectan al país y el debilitamiento de las instituciones relacionadas con la gestión de los territorios. Los análisis de estos tres procesos constituyen los ejes transversales de los distintos temas de la agenda, tanto de la caracterización de las dinámicas de los procesos de deterioro, como de las propuestas para la construcción de estrategias, políticas públicas, leyes y normas y acciones ciudadanas.